¿Pagas más de lo que deberías por la luz? Aprende a elegir tu tarifa ideal
¿Te pasa que cada vez que llega la factura de la luz sientes que estás pagando de más? No estás solo. Entender todos esos números y conceptos puede ser un lío, pero hay algo que quizás no sabías: muchas veces, lo que marca la diferencia no es cuánto consumes, sino la tarifa que tienes contratada.
Por suerte, elegir la tarifa adecuada no es tan complicado como parece. En este artículo, te explicamos, paso a paso y sin tecnicismos, cómo encontrar la opción que mejor se adapta a tu hogar y a tus hábitos.
¿Cuánta luz consume un hogar promedio?
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el consumo medio de electricidad por hogar en España es de 3.487 kWh al año, lo que equivale a unos 291 kWh al mes.
Para entender cómo afecta esto a tu bolsillo, veamos un ejemplo utilizando una tarifa promedio:
- Tarifa fija promedio: 0,1010 €/kWh.
- Consumo mensual promedio: 291 kWh.
- Consumo total: 29,39€ al mes en consumo energético.
A esto se sumarían otros conceptos de la factura, como potencia contratada e impuestos. Sin embargo, este cálculo te da una idea clara de cuánto representa el consumo promedio en euros, dependiendo de la tarifa que tengas contratada.
Si tu consumo mensual supera esta cifra promedio, podrías estar pagando más de lo necesario.
También ten en cuenta que el consumo promedio puede variar considerablemente según factores como el tamaño de la vivienda, el número de personas que viven en ella, los electrodomésticos que se utilizan y los horarios en los que se consume la electricidad.
Algunos factores que influyen en el consumo:
Hábitos de uso: Hogares donde las personas pasan más tiempo durante el día tienden a consumir más luz en horarios punta.
Tamaño del hogar: Una familia más grande, con varios electrodomésticos en uso, consumirá más que una pareja o una persona que viva sola.
Electrodomésticos: Dispositivos como calentadores eléctricos, secadoras o sistemas de climatización suelen disparar el consumo.
Aprende a entender tu factura de la luz
Dos claves para descifrar tu factura
Hay dos conceptos clave que influyen directamente en el importe final: el consumo energético y la potencia contratada. Entender estos dos puntos te ayudará a identificar cómo y dónde puedes ahorrar.
1. Energía facturada (kWh).
Mide la cantidad de electricidad que consumes en un periodo, generalmente un mes. Se calcula en kilovatios hora (kWh). Cuanto mayor sea el consumo en ese periodo, mayor será el valor a pagar.
2. Potencia facturada.
Es un valor fijo que se paga cada mes en función de los kW contratados, independientemente de haber consumido o no electricidad. Es la que indica cuántos aparatos puedes tener funcionando al mismo tiempo.
Cómo elegir la mejor tarifa para tu hogar
¿Qué tarifa te conviene más?
Elegir la tarifa eléctrica adecuada para tu hogar puede parecer complicado, pero no tiene por qué serlo. Con un poco de organización y algunos datos clave, puedes encontrar la opción que mejor se adapte a tu hogar y a tu rutina. Aquí te explicamos, paso a paso, cómo hacerlo de manera sencilla:
1. Energía facturada (kWh).
Este dato lo puedes encontrar fácilmente en tu factura de la luz. Busca el apartado que indique el consumo en kilovatios hora (kWh) durante el último periodo. Si tienes varios meses a la mano, mejor aún: calcula un promedio para tener una visión más clara de tu consumo habitual.
2. Entiende las diferencias entre una tarifa fija y una tarifa con discriminación horaria.
Antes de tomar una decisión, es importante saber cómo funciona cada tipo de tarifa:
Tarifa fija: Pagas el mismo precio por cada kWh que consumes, sin importar la hora del día. Es ideal para quienes tienen un consumo constante y no quieren preocuparse por horarios.
Tarifa con discriminación horaria: Divide el día en franjas con precios distintos:
- Horas punta: Más caras (De 10:00 a 14:00 y de 18:00 – 22:00).
- Horas llano: Intermedias (De 8:00 – 10:00, de 14:00 – 18:00 y de 22:00 – 00:00).
- Horas valle: Más baratas. (De 00:00 a 8:00 y las 24 horas en fines de semana y días festivos nacionales).
Esta opción es ideal para hogares que pueden programar electrodomésticos como lavadoras o calentadores en horarios de menor demanda.
2. Evalúa tus hábitos de consumo.
Piensa en cómo utilizas la electricidad en tu día a día:
¿Aprovechas las horas valle? Si trabajas fuera de casa y puedes programar electrodomésticos por la noche o los fines de semana, una tarifa con discriminación horaria puede ayudarte a ahorrar.
¿Consumes de manera uniforme? Si pasas mucho tiempo en casa y usas energía durante todo el día, sin importar la hora, una tarifa fija podría ser más sencilla y económica para ti.
Puedes revisar tu factura de la luz y ver cuánto consumo tienes en cada franja horaria. Este dato te dará una idea precisa de si aprovechas las horas valle o si tu consumo está repartido entre punta, llano y valle.
Ejemplo práctico: comparando tarifas
Elegir la tarifa adecuada puede ayudarte a ahorrar en tu factura de la luz. Solo necesitas comparar lo que pagas ahora con lo que pagarías con otra tarifa, según tus hábitos de consumo. Sigue estos pasos:
1. El consumo mensual.
Revisa tu factura de la luz para encontrar tu consumo mensual en kilovatios hora (kWh). Si tu tarifa actual es una tarifa con discriminación horaria, el consumo de energía podría verse así:
- Punta: 67,03 kWh.
- Llano: 49,97 kWh.
- Valle: 119,81 kWh.
- Consumo total: 177,17 kWh.
Hábitos de consumo reflejados en la factura:
- Se trata del caso de un hogar que aprovecha las horas valle (119,81 kWh) para programar electrodomésticos como lavadoras, secadoras o calentadores durante la noche o fines de semana.
- Tiene un consumo moderado en horas punta (67,03 kWh). Lo que podría reflejar actividades diarias como cocinar, usar el horno o tener aparatos como televisores y luces en uso.
- Tiene un uso intermedio en horas llano (49,97 kWh). Podría deberse a iluminación durante las mañanas o las primeras horas de la noche o al uso continuo de aparatos electrónicos.
2. El precio de cada tarifa.
Compara los precios de tu tarifa actual con la que estás considerando y anota los siguientes valores:
Tarifa actual | Nueva tarifa |
Tarifa con discriminación horaria | Tarifa fija |
Punta: 0,160971 €/kWh Llano: 0,113646 €/kWh Valle: 0,083660 €/kWh | Precio único por kWh durante todo el día. 0,096500 €/kWh |
3. El costo total mensual para cada tarifa.
Siguiendo con el ejemplo, calcularemos el costo para ese consumo con las dos tarifas en comparación. Multiplicaremos el consumo total por el precio de las tarifas para obtener el costo total.
Tarifa con discriminación horaria | Tarifa fija |
Punta: 67,03 kWh x 0,160971 €/kWh = 10,79€ Llano: 49,97 kWh x 0,113646 €/kWh = 5,68€ Valle: 119,81 kWh x 0,083660 €/kWh = 10,02€ Total: 10,79€ + 5,68€ + 10,02€ = 26,49€ | 177,17 kWh x 0,096500 €/kWh = Total 17,10€ |
4. Compara los costos para calcular el ahorro.
Resta el costo de la nueva tarifa al de tu tarifa actual: 26,49€ – 17,10€ = 9,39€
En este caso, la tarifa fija sería más económica permitiendo ahorrar 9,39€ cada mes (casi un 36% de ahorro).
Empieza a ahorrar desde hoy
Ahorrar en tu factura de la luz no requiere grandes sacrificios, solo un poco de atención a los detalles. Entender cómo consumes energía y qué tarifa es la más adecuada para tus hábitos puede marcar una gran diferencia. Con unos minutos revisando tu consumo y comparando opciones, puedes empezar a ahorrar cada mes, y lo mejor, sin renunciar al confort de tu hogar.
Ahora que tienes toda la información, ¿por qué no dar el primer paso? Revisa tu factura, analiza tus horarios y encuentra esa tarifa ideal que hará que pagues solo lo justo. ¡Tu bolsillo te lo va a agradecer!
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