Lavadoras
Existe una gama de lavadoras y lavavajillas denominados bitérmicos, que tienen una doble entrada de agua. Por un lado, entra el agua fría, y, por otro lado, entra agua caliente de la red de agua potable de la casa, que se ha calentado mediante el sistema convencional que tengamos.
La ventaja teórica es que precalentamos el agua con el sistema convencional en lugar de con la resistencia eléctrica, que es un sistema mucho más caro que una caldera de gas. Ahora bien, desde que se abre el grifo para recibir el agua hasta que esta llega caliente, entran litros de agua fría, según se quejan algunos consumidores, con lo cual el ahorro no es tan elevado.
Hay gente investigando el tema de los litros de agua fría y potable que se desperdician desde que se abre el grifo hasta la llegada de agua caliente.
Según nuestras noticias, se han desarrollado algunas bombas hidráulicas inteligentes que recirculan el agua hasta que esta ya está caliente. Esperamos vuestras experiencias si alguien se anima a probarlo.
Por otro lado, una lavadora de Bosch, el modelo Nexxt ha conseguido el certificado norteamericano de eficiencia Energy Star, algo que es muy difícil de conseguir. Mientras una lavadora convencional consume 189 litros de agua en cada lavado, la Nexxt solo usa 50. Una convencional utiliza 933 kW/h anuales, mientras que la Nexxt solo consume 178.
Es cierto que es cara, unos 1.200 dólares, pero el ahorro de energía de estos aparatos especialmente eficientes los amortiza de forma rápida, y le hacen un favor a la sociedad y al medio ambiente.