Tratamiento de aguas
De toda el agua que hay en la tierra, solo el 0,007% es agua potable. Y los que disfrutamos de agua corriente en casa, estamos desperdiciándola en usos que realmente no la requieren, como es el riego del jardín, la cisterna del váter o las limpiezas de coche o casa. Es un verdadero dispendio y un derroche de recursos naturales, utilizar agua potable para estos usos.
Por ese motivo, es conveniente tener en cuenta el tratamiento de aguas grises, residuales o pluviales, con lo que se pueden ahorrar miles de litros anuales de agua potable. De esta forma, nos beneficiamos a nosotros mismos, a la naturaleza y a la sociedad.
También hay otras opciones, como las piscinas naturales, que utilizan plantas acuáticas para purificar el agua, de forma que no es necesario tratarla con químicos. Pero la ventaja más grande es que estas piscinas no requieren de renovar el agua, porque mediante una bomba hidráulica, se tiene el agua siempre en movimiento, reproduciendo un sistema pluvial. Así, se ahorran miles de litros de agua al año.
También se pueden utilizar perlizadores, unos pequeños tubos que se insertan en los grifos e inyectan aire, de forma que el chorro tiene el mismo volumen, pero menos cantidad de agua, con el consiguiente ahorro.
Podéis encontrar más información al respecto en la sección de otros sistemas sostenibles o haciendo clic en los siguientes enlaces:
Noticias sobre el agua
Descalcificación del agua; cuestión de salud.
Con tal de aumentar la calidad del agua que llega a nuestro hogar, podemos instalar un sistema de descalcificación, y así alargar la vida de los electrodomésticos, o un sistema de depuración de ósmosis, para limpiar de metales y sustancias nocivas el agua del grifo que ingerimos.
Tratamiento de las aguas residuales.
La FAO recomienda el uso para riego de aguas residuales tratadas debido a las diferentes ventajas que presenta.
Aprovechamiento de los recursos hídricos: reciclaje de aguas grises y pluviales.
La energía no es el único recurso que debemos preservar si queremos asegurar un desarrollo sostenible que posibilite a nuestros hijos disfrutar de la naturaleza igual que lo hemos hecho nosotros.
Regadío. ¿Qué estamos haciendo con nuestros ríos?
El hombre lleva manipulando la Naturaleza desde hace milenios, pero nunca antes fuimos tantos, ni con tanta capacidad de manipulación. Las grandes obras de ingeniería del siglo XX han trasladado miles de toneladas de agua para regar tomates en medio del desierto. Y ¿cuál ha sido el resultado?
Consejos para la reducción de la huella hidrológica.
La revista Consumer Eroski nos propone este mes algunos consejos prácticos para reducir nuestra «huella hidrológica». Ya no es suficiente con cerrar el grifo. La cantidad de agua que consumimos para beber o ducharnos es mínima en comparación a la utilizada para producir bienes o servicios.