Consejos para ahorrar energía en casa
Tabla de Contenidos
Inversión cero
Electricidad
Desenchufar el cargador del móvil cuando no lo necesitemos. Algunos aparatos, los que tienen transformadores, consumen electricidad solo con estar enchufados. Desenchufándolos, ahorramos electricidad. La cantidad de euros ahorrada al desenchufar por sistema todos los aparatos de un piso medio que no son utilizados, tales como ordenador, móvil, etc., es de unos 50 al año.
Otro de los grandes consumidores de electricidad es el stand-by. Electrodomésticos como el televisor, el aparato de alta fidelidad, etc. disponen de stand-by. No hace falta que apaguemos la tele a través del botón de apagado cada vez, pero sí por la noche o si sabemos que vamos a estar fuera de casa durante más de un día. Para facilitar el rápido desenchufado de todos estos aparatos, recomendamos la compra de un ladrón —también llamada regleta— con botón de encendido y apagado, de forma que desconectamos con un solo clic todos los aparatos que están enchufados a él. Uno solo de estos aparatos puede llegar a consumir durante la noche tanta energía como la que consume durante un par de horas de utilización real.
En general, desenchufa cualquier aparato que no necesites utilizar. No solo ahorrarás electricidad, sino que también evitarás que envejezca innecesariamente.
En verano, sécate el pelo al aire. Es innecesario consumir energía para secar el pelo cuando en menos de media hora lo tendrás seco. Además, los secadores utilizan una resistencia eléctrica para calentar, la forma más ineficaz y cara de producir calor.
Reciclaje
No sirve de nada lamentarse por lo poco que hacen los políticos —bien o mal, ellos hacen su trabajo— si después nosotros en casa no somos capaces de tomarnos la pequeña molestia de separar las basuras. Estamos tirando metal en forma de latas, etc. y otros recursos naturales a la basura, volcándolo en vertederos de porquería que quizás dentro de 50 o 100 años, cuando todo ese material se haya agotado o sea muy escaso, se conviertan en nuestras minas del futuro.
Nuestros nietos tendrán que rebuscar entre nuestras basuras para conseguir materias primas para sus utensilios de uso cotidiano. ¿Es esto lo que queremos para nuestros nietos? Si reciclamos, por el contrario, estamos ahorrando dinero, materias primas, energía, CO2 y dependencia energética al país.
Los materiales reciclados como los metales, vidrios, papel y plásticos son reutilizados consumiendo mucha menos energía de la que requieren los materiales nuevos. Al consumir menos energía, nos ahorramos su coste, su CO2, y el hecho de depender de energía importada de países que a veces pueden aprovechar su posición para conseguir ventajas políticas. Además, colaboramos a reducir el cambio climático. Y todo, gracias al sencillo gesto de recolectar la basura en tres bolsas diferentes, en lugar de hacerlo en una.
Calefacción y climatización
Regular las temperaturas. Mantener la calefacción en 20 °C, el aire acondicionado en 25 °C y el agua caliente en 35 °C. No es necesario estar en mangas de camisa en casa en invierno ni pasar frío en agosto. Ponte un jersey y baja la calefacción, o lleva ropa de telas ligeras y sube el aire acondicionado. Cada grado de diferencia supone un ahorro de un 7% de energía.
El mantenimiento de estos sistemas es imprescindible para asegurar su correcto funcionamiento. También es conveniente consultar con anteriores clientes de los instaladores, para asegurarnos de su calidad. Una instalación barata, pero de mala calidad, puede suponer acabar pagando por un consumo de energía mucho más elevado durante el resto de sus 25 o 30 años de vida útil.
Para ventilar la habitación es suficiente con tener la ventana abierta durante 10 minutos. Además, mantenerla abierta durante más tiempo nos hace perder el calor de la calefacción o el frío del aire acondicionado. Apaga la climatización durante ese tiempo.
Limpia regularmente los radiadores y aparatos de climatización por dentro y por fuera, incluidos los filtros, pues la suciedad aumenta el consumo de energía. Asegúrate de que no están bloqueados por muebles, ya que en ese caso su rendimiento es menor. No coloques ropa u ornamentos sobre ellos.
Coloca alfombras sobre los suelos en invierno y guárdalas en verano. Notarás la diferencia de temperatura.
En invierno, sube las persianas durante el día para que entre la luz solar, y bájalas durante la noche para que sirvan de aislamiento.
Reduce el uso del extractor de aire de la cocina, porque en una sola hora, puede extraer todo el aire caliente de la casa.
Cierra las puertas de las habitaciones que no se usan, trasteros, dormitorios de invitados, etc.
Apaga la calefacción por la noche y usa una manta más a cambio.
Ventila la casa durante la noche en verano.
Transporte
Usa el transporte público en lugar del privado. Ya sabemos que resulta mucho más cómodo ir en coche al trabajo que en transporte público. Pero si este está disponible, no solo te saldrá mucho más económico, sino que estarás colaborando en la reducción del cambio climático y de sus consecuencias. ¿O prefieres ir al trabajo en coche y, dentro de 40 años, cuando estés jubilado, vivir en una prolongación del Sáhara? Ni que decir tiene que los trayectos cortos, para ir al súper, etc., deben hacerse a pie. No solo lo notará el país, también lo notará tu salud y tu bolsillo.
Busca con quién compartir el coche para ir a trabajar.
Controla la presión de los neumáticos porque esta afecta al consumo de combustible.
Recuerda que, por encima de los 100 km/h, se multiplica el consumo de combustible.
Apaga el motor cuando vayas a estar parado más de dos minutos.
Desmonta la baca cuando no la uses porque implica un aumento del 16% del consumo de combustible.
Mantener limpio el filtro de aire supone un menor consumo de combustible.
Reducir los acelerones y frenadas bruscas ahorra combustible
Agua
Los grifos monomandos son muy bonitos pero tienen un grave problema. Para que queden aún más bonitos solemos colocar el mando mirando directamente hacia nosotros, de forma paralela a la salida del grifo. No solemos caer en la cuenta de que colocando así el grifo le estamos demandando agua templada, es decir, que estamos poniendo en marcha el calentador cada vez que abrimos el grifo del lavabo o de la cocina, muchas veces de forma innecesaria. Esto cuesta dinero.
Si tienes muy poca vajilla que fregar puedes usar simplemente el agua corriente del grifo. Pero a medida que va aumentando la cantidad de platos, etc., comienza a compensar poner el tapón y llenar el fregadero de agua.
Al ducharte, no añadas agua fría cuando la encuentras demasiado caliente. Es mejor que regules la caldera o calentador para que emitan el agua a una temperatura que ya te resulte cómoda.
Aprovecha el agua de limpiar las verduras para regar las plantas
Compras
Compra los productos producidos lo más cerca posible de tu localidad. Disponer de naranjas en agosto y de uvas en abril, como decía la canción de los años 80, es un lujo absolutamente innecesario sin el que hemos vivido hasta hará unos cinco o diez años. ¿Puedes hacerte una idea de las emisiones de CO2 que supone importar fruta por avión desde Chile u otros países lejanos? Además, si sólo consumes fruta y verdura de temporada, favorecerás a los agricultores de tu zona.
Escoge productos con poco volumen de embalaje. Hay quien dice en el ambiente publicista que, si las cajas de cereales de los supermercados estuviesen vacías, costarían solo unos céntimos menos de lo que cuestan ahora. Esto es debido no solo al coste de la publicidad, sino también al coste del embalaje, fabricado pensando en atraer su atención para vender más.
Evita las bandejitas de plástico blanco espumado; son muy contaminantes.
Compra a granel siempre que los productos certifiquen la calidad adecuada.
Compra en la charcutería llevando tu propia fiambrera siempre que sea posible, de forma que no sea necesario que te envuelvan mucho los productos que compras a granel.
Cómprate una mochila para ir al súper. Evitarás el uso de las contaminantes bolsas de plástico y además te resultará mucho más cómodo cargar con la compra.
Prioriza los productos alimentarios que se envasan en vidrio, y recíclalo
Cocina
Utiliza la olla a presión siempre que puedas. Consume la mitad de la energía y, además, los alimentos son más saludables. No hace falta meterla debajo del agua fría para enfriarla. Deja que se enfríe poco a poco, aprovechando el calor residual para la cocción.
Seca la cazuela antes de colocarla en el fuego
Evita que la llama sobresalga del puchero
Tapa el puchero
Baja la llama cuando el líquido comienza a hervir, pues a partir de ese punto, necesita menos energía para mantener el punto de ebullición.
Utiliza el microondas para cantidades pequeñas de comida. Se ahorra más del 60% energía. Procura acordarte el día anterior de lo que cocinarás al día siguiente y así conseguirás ahorrar la electricidad del microondas.
El horno es un gran consumidor de energía. Utilízalo solo para grandes cantidades de comida, asados de carne, etc., y procura aprovecharlo para más de un guiso a la vez si es posible. Sabemos que nuestro estómago lo echará de menos, pero si eres ‘single’, deja la pizza para comerla cuando salgas de marcha. Lo notarás en la factura.
Evita abrir la puerta del horno en la medida de lo posible, pues esto implica grandes pérdidas de energía.
Si te gustan las bebidas calientes, haz mucha cantidad de una vez y guárdalo en un termo. Podrás disfrutar de tu cacao o café caliente durante la tarde.
Para descongelar, no uses el micro. Mejor saca la comida del congelador y guárdala en la nevera para que se descongele ahí lentamente. Ahorrarás energía por partida doble: no usarás la del microondas y además transmitirás el frío del congelado al resto de alimentos de la nevera, que tendrá que trabajar menos.
Fabrícate un horno solar. La cocina solar se ideó en un principio para proporcionar energía para cocinar en campos de refugiados donde no había suministro energético. Por sus circunstancias, algunos modelos son fácilmente construibles o muy, muy baratos.
Puedes invertir unas pocas horas en fabricar uno de estos modelos, a la vez que lo pasas bien con tus amigos o con tus hijos. Puedes encontrar instrucciones aquí.
Vitrocerámica: es la forma más ineficiente y más cara de cocinar, pero si sólo dispones de este sistema, apaga los fogones antes de que haya acabado el proceso de cocción para aprovechar el calor residual.
Lavadora
Usa programas cortos o de media carga de la lavadora. También es conveniente usar agua fría, a no ser que la caliente sea estrictamente necesario por la presencia de manchas grandes. Si tienes que hacer varias coladas, hazlas seguidas, porque la lavadora estará aún caliente por dentro, lo que ahorrará producir calor utilizando la resistencia eléctrica, cuyo consumo supone la novena parte del consumo general de un lavado. No utilices programas de secado. Se puede secar la ropa al sol o colocándola cerca de la calefacción.
Limpia regularmente el filtro de la lavadora.
Los detergentes líquidos hacen trabajar menos a la lavadora que los sólidos.
No utilizar más detergente del recomendado, porque un exceso de espuma hace trabajar más a la lavadora.
Si tienes secadora, prioriza el centrifugado en lavadora frente al uso de la secadora.
Evita el uso de la secadora siempre que puedas. Ese electrodoméstico está pensado para climas muy fríos donde es imposible secar al aire libre.
Plancha
Acumula toda la ropa que puedas antes de ponerte a planchar. Calentar la plancha solo para un par de prendas resulta caro.
Adapta el programa de plancha a la ropa que estés planchando.
No seques la ropa con la plancha.
Plancha primero la ropa más gorda y deja para el final la más fina, o la que necesite las temperaturas más suaves, apagando la plancha cuando te toque planchar esas prendas, de forma que aproveches el calor residual.
Nevera y congelador
La nevera es el electrodoméstico de mayor consumo en el hogar. Comprueba que la puerta sella bien, colocando una linterna encendida en el interior y apagando la luz de la cocina.
Limpia regularmente la nevera por dentro y por la parte trasera. Una capa de 3 mm de espesor la hace incrementar el consumo energético hasta en un 30%.
Tapa lo que tenga líquidos, porque se forma condensación y esta afecta al rendimiento.
Si te vas de vacaciones, consume toda la comida, límpiala, desconéctala y déjala abierta. Descongela el congelador cuando la capa de hielo supere los cuatro o cinco mm de espesor. Ahorrarás hasta un 30%.
Una nevera o un congelador se basan en los principios de la bomba de calor. Es decir, su rendimiento está en función de la temperatura ambiente. Por este motivo, conviene que no les del sol, que estén alejados de los sistemas de calefacción, y que, si es posible, estén en lugares frescos, como el sótano.
Por ese mismo motivo, conviene mantener todo lo limpias posibles las rejillas que se encuentran en la parte posterior de la nevera, pues se tratan del sistema refrigerador del aparato. Mantenerlas limpias te ahorrará energía. Aleja la parte trasera de la pared, porque esos tubos que tienen en el exterior son su forma de refrigerar el interior, y la falta de ventilación aumenta el consumo.
No descongeles en el microondas. Acuérdate de sacar la comida del congelador el día anterior e introdúcela en la nevera. La comida se descongelará y, además, ayudará a mantener el frío de la nevera, con el consiguiente ahorro de energía.
¿Recuerdas el tradicional botijo? Pues técnicamente, es la forma más eficiente de mantener el agua fría, porque no consume nada de energía. ¿Acaso es mejor consumir electricidad innecesariamente, produciendo residuos nucleares que duran 5.000 años, y emitiendo un CO2 que produce el cambio de nuestro clima?
Lavavajillas
Enjuagar los platos con agua fría antes de introducirlos en el lavavajillas
Usarlo solo cuando esté completamente lleno, pero sin sobrecargarlo, porque entonces las cosas no quedarán bien limpias.
Ordenador
La pantalla del ordenador consume el 70% de la electricidad que necesita el aparato. Apágala si sabes que te ausentas durante un rato. Algunos sistemas operativos te permiten dejar la pantalla en negro en lugar de poner un salvapantallas.
Apaga el ordenador si te ausentas durante más de 30 minutos.
Acomoda la luminosidad de la pantalla del ordenador a tu entorno, de forma que evites que brille demasiado. Es mejor para la vista y para el bolsillo.
Desconecta los USB que no estés utilizando. Esto también consume energía.
Otros electrodomésticos
No usar el ascensor si vives en pisos bajos. Baja las escaleras andando, aunque vivas en pisos elevados. No cuesta esfuerzo bajar andando, pero ahorras mucha energía y resulta muy saludable para tu cuerpo.
Vacía la aspiradora sin esperar a que esté llena, ya que, si la bolsa está llena, el motor necesita de más potencia para rendir lo mismo.
Controla la temperatura del calentador de agua. A veces vienen programados de fábrica a una temperatura más elevada de la necesaria. 50 °C de temperatura es más que suficiente.
Iluminación
Deja las actividades de ocio de menor consumo energético para la noche: ordenador, escuchar música, ver la televisión, etc. Las limpiezas u otras actividades en las que tienes que desplazarte por toda la casa encendiendo todas las bombillas a tu paso resultan caras. Prográmalas para hacerlas durante el día.
Aprovecha al máximo la luz solar, es gratis. Sube las persianas, descorre las cortinas antes de encender la luz artificial.
Limpia regularmente las bombillas. No dejes que se acumule el polvo, porque reducirá su potencia lumínica. Tomarte esta molestia te ahorrará un 20% de electricidad.
Las Navidades de dentro de 50 años serán más alegres si evitamos el derroche de iluminación durante esta; ilumina el corazón de los tuyos irradiando felicidad interna.
Otros
Participa en los proyectos de reforestación. Durante años, los árboles pequeñitos son muy frágiles y se secan fácilmente. Simultáneamente, cuesta mucho esfuerzo mantener estos proyectos, porque resulta muy duro cargar con los cubos de agua para regarlos.
Encárgate de algunos pequeños árboles en el monte de tu entorno, cuidándolo, protegiéndolos y regándolos.
Si tienes jardín, pon una pérgola en la fachada donde dé más el sol y planta vides u otro tipo de planta enredadera de hojas caducifolias. En verano te dará sombra y reducirá la temperatura interior de la casa, mientras que en invierno permitirá que el sol caliente la casa.
Introduce una botella de agua mineral de litro y medio llena de agua en la cisterna del váter. Ahorrarás agua y energía y la presión del agua será prácticamente la misma.
Sé más consciente de tus actos. De nada sirve tomarse el esfuerzo de separar basuras, etc. si después tenemos la calefacción a tope mientras nos dejamos la ventana abierta. Toma conciencia de lo que haces cada día y del consumo energético que ello supone.
Inversión inferior a 50 €
Electricidad
Compra una regleta -uno de esos alargadores a donde se puede enchufar más de un aparato, con botón de encendido y apagado. De esta forma, podemos apagar con un solo clic varios aparatos a la vez, evitando un consumo innecesario de electricidad que puede suponer al año un ahorro de 50 euros.
Compra pilas recargables con un cargador fotovoltaico. Por menos de 50 euros, podrás consumir pilas mil veces. Los cargadores duran más tiempo.
Iluminación
Evita el uso de bombillas halógenas, actualmente existen en el mercado infinidad de modelos con tecnología LED adaptables a cualquier lámpara.
Esta tecnología ha evolucionado en los últimos años, desplazando totalmente a las antiguas y ya prohibidas en España bombillas de filamento incandescente. En la actualidad existen subvenciones y ayudas para la substitución de la iluminación halógena por sistemas LED en la industria. Así mismo, en reformas integrales de viviendas nos puede ayudar a reducir una letra el certificado de eficiencia energética de la casa, requisito necesario para optar a algunas ayudas o bonificaciones en el IRPF.
Utiliza sensores de presencia en las zonas de paso, así como luces de control exteriores para verificar que la iluminación de lugares cerrados como cámaras refrigeradoras, sótanos, salas de máquinas, etc. Está apagada cuando no es necesaria.
Para las zonas de paso exteriores como pueden ser los accesos a la casa o caminos del jardín, se recomienda utilizar lámparas solares con sensor de movimiento. En nuevas construcciones se están implantando las luces con sensor de movimiento para los pasillos y otras zonas de paso interiores. Esto reduce el consumo eléctrico al tiempo que no hace necesario el tener que estar accionando interruptores cada vez que nos desplazamos por la casa.
En el caso de estar realizando actividades como la lectura, costura, trabajar con el ordenador y otras similares, se recomienda no utilizar la iluminación general de la sala. Es conveniente usar una lámpara de luz más directa -a poder ser regulable en intensidad- ya que se consume menos energía, además nuestros ojos agradecerán el cambio.
A diferencia de lo que se suele decir, los tubos fluorescentes no consumen mucho cuando los encendemos. Se ha calculado que el consumo del cebador equivale a unos 23 segundos de consumo del tubo una vez encendido. De todas maneras hoy en día existen tubos LED que podemos adaptar en substitución de los fluorescentes.
Ventajas del tubo LED:
Al no ser de vidrio no corremos el peligro de lastimarnos en caso de rotura del tubo, que ahora es de nano plástico. Su rendimiento lumínico es superior y hay una amplia gama tanto de potencia como de color, no emite parpadeo y no emite interferencias que puedan afectar a otros dispositivos como radios, señal wifi u otros. Incluso hay tubos con luz de diferentes colores y control a distancia.
Agua
Existen unos pequeños aparatitos denominados perlizadores que se encajan en los grifos. Estos perlizadores introducen aire a presión en el caudal de agua que expulsa el grifo, reduciendo el volumen de agua en más de un 50%, pero sin que nosotros lo notemos debido a la mezcla de aire y agua, que ofrece un volumen semejante. Si colocamos estos sencillos y baratos —uno de muy buena calidad cuesta 15 euros— en todos los grifos y duchas de nuestra casa, ahorraremos hasta un 50% de agua, además de la electricidad correspondiente a la bomba hidráulica.
Instala grifos termostáticos en tu ducha, de forma que podrás regular la temperatura a la que sale el agua.
Repara rápidamente las fugas de agua. Un goteo constante desperdicia litros de agua al día.
Calefacción y climatización
El mantenimiento de los sistemas de calefacción y refrigeración asegura su correcto funcionamiento y, por tanto, su óptimo rendimiento.
Utiliza termostatos que regulan la temperatura de forma eficiente.
Utiliza silicona para sellar puertas y ventanas.
Inversión entre 50 - 100 €
Pinta las paredes de tu casa de colores claros, porque reflejan más la luz y necesitarás encender la luz más tarde, cuando el ocaso esté más avanzado.
Pinta el exterior de tu casa de colores claros si está en un clima cálido, y de colores oscuros si estás en un clima frío.
Inversión entre 100 - 300 €
Si en tu casa hace mucho calor, instala toldos en el exterior que frenen la radiación solar.
Utiliza extractores eólicos de aire. Son una especie de chimeneas que parecen molinillos plateados sobre los tejados. Se basan en el movimiento de la masa de aire debido a los cambios naturales de temperatura. Por este motivo, no consumen energía.
En la iluminación exterior, utiliza luces de sodio en lugar de luces de mercurio.
Ten en cuenta la etiqueta energética de los electrodomésticos.
Están apareciendo en el mercado numerosos ‘gadgets’ que disponen de minipaneles solares, tales como móviles, cargadores solares, chaquetas con minipaneles y otros. Todos ellos aprovechan la energía solar fotovoltaica y generan una electricidad que puede aprovecharse para cargar pilas, móviles, iPods y otros pequeños aparatos. Son un buen regalo, original, y que permite el ahorro de energía, dinero y CO₂ al agasajado.
Inversión superior a 300 €
Solicita productos de madera con certificado FSC. Es el único certificado sostenible aprobado por Greenpeace. Pídelo incluso aunque no tengas tan claro que vas a comprar los muebles, para que los comerciales tengan conocimiento de su existencia.
Los hornos por convección —aire caliente— favorecen la distribución homogénea del calor y consumen menos energía.
Si tienes una chimenea, considera la posibilidad de insertar una caldera o estufa de biomasa en su hueco; la eficiencia de la chimenea tradicional es de un 20%, mientras que el de las modernas estufas y calderas de biomasa alcanza un rendimiento de hasta un 92%.
Lavadora bitérmica. La lavadora bitérmica se trata de una lavadora que no utiliza una resistencia eléctrica para calentar el agua, sino que tiene dos tomas de agua, como su propio nombre indica. A través de una de las tomas le llega el agua fría. La otra toma se corresponde con el agua caliente de la red de agua potable de la casa, es decir, que calienta el agua para lavar con el mismo sistema con que se está calentando el agua de la ducha.
Calentar con gas es mucho más económico que calentar con electricidad, que es el sistema más caro de calefacción.
De esta forma, podemos ahorrar hasta un 90% de la energía que consume la lavadora. Sí, un 90%. Si, además, tenemos un sistema solar para calentar el agua, el ahorro será aún más elevado. El único problema es que las casas no suelen ofrecer un sistema bitérmico para lavadoras, será necesario instalarlo si no está disponible, pero gracias al enorme ahorro que supone este sistema de lavado, pronto recuperaremos la inversión requerida.
Lavavajillas bitérmico: funciona de la misma forma que una lavadora bitérmica.
Escoge electrodomésticos de clase energética A o superior.
Actualmente, se etiquetan los electrodomésticos en función de su eficiencia. Los más eficientes son los de clase energética A o superior, que ahorran hasta un 70% de energía frente a los convencionales. Resultan más caros, pero las Autonomías suelen ofrecer subvenciones para su adquisición.
Si tienes que instalar un sistema de calefacción, NO USES RADIADORES O ESTUFAS ELÉCTRICAS ni, en general, cualquier forma de producir calor con electricidad.
Es cierto lo que se dice que tienen una eficiencia del 100%, porque aprovechan toda la electricidad que consumen, pero mientras esa electricidad no sea de origen renovable, está siendo producida con energía nuclear o con combustibles fósiles, que fomentan el cambio climático. Además, es carísima para el usuario. Podrás encontrar información sobre los sistemas de calefacción eficiente en su apartado correspondiente.
Cómprate una nevera de clase energética A si es antigua. Las neveras y congeladores son los electrodomésticos que más consumen, al estar siempre enchufados. Está subvencionada, y el ahorro de energía que proporciona te compensará el gasto. No guardes en la nevera comida que está aún caliente. Se trata de un consumo inútil de energía. No compres una nevera más grande de la que necesitas, porque el tamaño aumenta el consumo energético.
Elige una bomba de calor inverter. Esto significa que es hipersensible a los cambios de temperatura, adaptando continuamente la potencia de su motor, cosa que los aparatos convencionales no pueden hacer, porque solo tienen dos modos de funcionamiento: encendido o apagado. La tecnología inverter no solo ofrece comodidad: ahorra energía.
Aprovecha los Planes Renove de Electrodomésticos, Ventanas, etc., que ofrecen regularmente las Comunidades Autónomas.
Si tienes que cambiar la caldera, instala en su lugar una caldera de alto rendimiento, preferiblemente a gas y de condensación. Ahorrarás hasta un 40% de energía.
Aprovecha las subvenciones que se ofrecen aún a las energías renovables. Pronto se alcanzará una paridad entre la generación de energía por medio de renovables y la generación de energía por medio de combustibles fósiles, y en ese punto es probable que se eliminen las ayudas económicas.
Evita las pantallas de plasma, son las que más consumen
Si te planteas cambiar tu sistema de calefacción o climatización, consulta en nuestras páginas cuál es el sistema eficiente que mejor se adapta a tus necesidades:
- Calefacción eficiente
- Climatización eficiente
Compra de vivienda
Exigir información sobre el aislamiento, acristalamiento y características de los sistemas de calefacción, agua caliente y aire acondicionado. Desde 2007 es obligatorio en España realizar una certificación energética del edificio. Solicita esa información.
Sistemas de calefacción: evite a toda costa utilizar electricidad para calentar. Es el sistema más caro y menos eficiente. Los sistemas más recomendados, que además reciben subvenciones, son la calefacción por biomasa, las calderas de gas de condensación y la climatización mediante bomba de calor. Lea nuestro apartado al respecto.
Es importante tomar una decisión respecto al sistema más adecuado mientras se está planificando la construcción de la casa, porque de esta forma se evita obra civil innecesaria una vez la casa ya está construida.
Ante la compra de una vivienda, asegúrate de que está bien aislada. Una vivienda bien aislada consume la mitad de energía en su calefacción y refrigeración que una que no lo está, para conservar la temperatura interior.
Recuerde que las fachadas orientadas hacia el sur son mucho más cálidas en invierno que el resto, con todos los inconvenientes y ventajas que esto conlleva. Tener árboles de hoja caducifolia frente a nuestra fachada sur no es solo ecológico, sino que reduce nuestro consumo, porque los árboles nos dan sombra en verano, pero permiten pasar la luz del sol en invierno, justo cuando más falta hace, por lo que se reduce el consumo de calefacción.
Tenga en cuenta la arquitectura bioclimática. La arquitectura bioclimática es la versión modernizada de la forma tradicional de construir, que pasó a un segundo plano tras la industrialización de la construcción. Cualquier campesino del siglo XIX sabía cómo debía construir su casa para que fuese lo más caliente posible en invierno y lo más fría posible en verano.
El moderno bioclimatismo retoma estos principios, pero actualizándolos con las técnicas y materiales más modernos de construcción. Al ser un sistema novedoso, la planificación y diseño de la casa puede ser algo más costoso que el de una casa convencional, pero el ahorro de energía que disfrutará durante los próximos 40 o 50 años compensará con creces la inversión inicial.
Uno de los ejemplos obvios es la utilización de árboles, como ya hemos comentado unas líneas más arriba. También se tienen en cuenta la ventilación cruzada, que refrigera en verano, y otra serie de técnicas. Un edificio de diseño bioclimático puede ahorrar hasta un 70% del consumo de uno convencional, con un incremento mínimo de los costes de construcción.
Existe también otra técnica de construcción, conocida sobre todo en países de habla alemana, que aún no se ha extendido por el sur de Europa porque aún se está investigando en el sistema de refrigeración. Se trata de las casas pasivas, aunque más que este nombre, se merecen el de casas herméticas, ya que en eso se basa su eficiencia energética: Son casas que utilizan características bioclimáticas, como la construcción con la fachada principal hacia el sur, pero además están herméticamente cerradas.
Existen ventanas de triple aislamiento, solo para que entre la luz y para posibilitar el escape en caso de peligro. Existe un sistema de ventilación en el que se realiza un intercambio de calor entre el aire que sale y el aire que entra. No utilizan caldera.
Estos edificios consumen hasta un 95% menos de energía que uno convencional, y estamos hablando de Alemania, un país en el que es habitual encontrar en invierno temperaturas inferiores a los -20 °C.
Otro asunto muy interesante son las piscinas naturales: las piscinas naturales utilizan una combinación de plantas de río y una bomba hidráulica —el agua debe estar en constante movimiento— para depurar de forma ecológica el agua de la piscina.
La ventaja obvia es que se ahorra gran cantidad de química, y el agua es de una mayor calidad que la de la piscina. La otra gran ventaja, más oculta, es que no es necesario renovar el agua de estas piscinas porque esta forma de depuración —la misma que tiene lugar en los ríos— asegura su calidad de forma indefinida.
Esto ahorra miles de litros de agua anualmente, con el ahorro de costes energéticos, monetarios y ambientales que ello supone. Además, son piscinas mucho más ornamentales que las convencionales.
Energía solar: mediante un sencillo sistema de energía solar se puede ahorrar en casa el 95% del consumo de energía para el agua caliente a lo largo de todo el año.
Aislamiento: un buen aislamiento supone el ahorro de hasta un 40% de la energía destinada a la calefacción. Una ventaja adicional es que el aislamiento también aísla del ruido exterior.