Climatización sostenible

La climatización sostenible sería aquella que utilizase los más estrictos parámetros de eficiencia energética; lo ideal sería utilizar únicamente energías renovables, y cerrando el círculo estaría el aprovechamiento de la energía solar fotovoltaica para producir aire acondicionado y Agua Caliente Sanitaria o ACS.

Climatizacion-geotermia

Los sistemas de climatización más extendidos ahora mismo son las bombas de calor. Éstas pueden ser reversibles, ya que producen calor o refrigeración según las necesidades. Son dispositivos muy efectivos que están clasificados oficialmente como de alta eficiencia energética, motivo por el cual su instalación puede beneficiarse de subvenciones y exenciones fiscales. Consúltenos para conocer el alcance que puedan tener en su proyecto.

Estos sistemas entregan hasta cuatro veces más energía de la que consumen cuando se destinan a la producción de calefacción y ACS, con una ligera diferencia cuando se aplican en el caso del aire acondicionado.

Actualmente, un sistema más eficiente aún que las bombas de calor convencionales son las bombas de calor geotérmicas. Estas combinan la eficiencia de las convencionales con una renovable, constante e inagotable fuente de energía como es el calor de la tierra, alcanzando así las cotas de eficiencia más elevadas de la climatización. Como inconveniente su instalación es compleja y más costosa que en el caso de las bombas convencionales, ya que se deben excavar varios pozos de captación de unos 110 metros de profundidad. Queda compensada esta diferencia dada su mayor rapidez en amortizarse.

Existe un tercer sistema que utiliza las energías renovables y que es el complemento ideal para estas instalaciones: la energía solar. Al combinar la eficiencia de las bombas de calor -sean aerotermias o geotermias- con una planta fotovoltaica, conseguiremos la mayor eficiencia energética de nuestro sistema de climatización y producción de ACS. Podemos aprovechar las horas de producción solar para acumular parte de esa energía en forma de calor o frío, preparando la casa para que cuando caiga la noche y ya no tengamos el aporte de la energía solar el sistema trabaje en modo de bajo consumo.

Aprovechar la energía solar para combatir los efectos de ese mismo sol es el sistema más eficiente que podemos encontrar. Limpio, silencioso, sin emisiones de CO2 y reduciendo notablemente la dependencia de las compañías de suministro eléctrico.

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