Piscinas sostenibles
La piscina sostenible y ecológica no usa cloro para depurar el agua, sino plantas. Aparte de la obvia ventaja que tiene este sistema tanto para el medio ambiente como para nuestra salud, hay que añadir una ventaja que no es baladí: no es necesario renovar el agua, con lo que se ahorran miles de litros de agua al año.
Una piscina natural es un estanque artificial, pero mantenido como si fuera una laguna natural. La depuración del agua se consigue mediante una serie de plantas y de filtros de arena que eliminan las bacterias del agua y consiguen mantenerla limpia de forma natural y sostenible.
Conviene recordar que una piscina natural es un microecosistema, es decir, existen una serie de relaciones entre todos los habitantes del sistema y es necesario no alterar esas relaciones para que se mantenga el equilibrio del mismo.
La piscina requiere de dos zonas separadas. Una es aquella destinada al baño; la otra es donde se encuentran las plantas que se encargan de la depuración.
Es necesario que exista algún desnivel para que el agua se mueva, pues es este movimiento del agua el que acelera la regeneración, como en los ríos.
La bomba hidráulica es el único elemento artificial que es indispensable, y que puede convertirse en sostenible también si utilizamos una placa solar para su funcionamiento. Desde su construcción hasta que alcanza el equilibrio total pueden pasar hasta dos años, pero se puede utilizar durante este tiempo.
Aspectos importantes
Las plantas para la piscina ecológica
Se utilizan tres tipos diferentes de plantas:
Las flotantes proporcionan sombra, con lo cual el agua no se calienta tanto y se evita la proliferación de algas.
Las arraigadas. Tienen raíces en el suelo, pero sobresalen del agua. Descomponen la materia muerta del estanque y la transforman en alimento.
Las sumergidas. También limitan el desarrollo de algas.
Ventajas de la piscina sostenible
- No es necesario renovar todo el volumen de agua; solo se repone la que se evapora. Dada la escasez de agua, esta podría considerarse una ventaja aún mayor que la de no utilizar el cloro en la depuración, puesto que el ahorro de agua beneficia a toda la sociedad.
- No es necesario aplicar productos químicos.
- El coste es el mismo que el de una piscina natural, pero el mantenimiento es más sencillo.
- Aumenta la biodiversidad de la zona.
Inconvenientes
Se crean mosquitos, aunque se utiliza un recurso así mismo natural para eliminarlo: las ranas. No se recomiendan los peces porque sus excrementos pueden alterar el equilibrio natural de la piscina.
Este tipo de piscinas se utiliza desde hace ya más de 20 años en toda Europa. En Alemania, por ejemplo, hasta el 10% de las piscinas existentes en el país son de este tipo.
Esta pequeña joya de la naturaleza es ecológica, no usa productos químicos y no necesita renovar el agua.
Su mantenimiento cuesta lo mismo que el de una piscina convencional. El diseño puede ser tendente al look de la ribera de un río o al de una piscina tradicional.
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