Atención y soporte

El impacto del calor extremo en 2024 y lo que nos espera el 2025

En 2024, el cambio climático dejó huellas claras y preocupantes en nuestro planeta. Algunos estudios recientes mostraron que el calentamiento global provocado por actividades humanas generó un promedio de 41 días adicionales de calor extremo en todo el mundo. Este fenómeno no solo afectó nuestra salud, sino que también alteró ecosistemas, intensificó desastres naturales y aumentó la presión sobre las economías. Ahora, al comenzar 2025, nuevas investigaciones nos desafían a enfrentar un panorama aún más complicado.

41 días más de calor extremo en 2024

De acuerdo con el World Weather Attribution (WWA) y Climate Central, en 2024 vivimos una media de 41 días adicionales de calor extremo, una consecuencia directa del cambio climático provocado por el ser humano. Estos datos provienen de un análisis detallado de las condiciones climáticas extremas que han ido en aumento debido al incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

En regiones como España, estas olas de calor se prologaron hasta 30 días más de lo normal, agravadas por el calentamiento de los océanos y fenómenos de alta presión persistentes. Estos episodios afectaron sectores como la agricultura, el turismo y la salud. Además, se evidenciaron las deficiencias en la infraestructura urbana para enfrentar estas emergencias climáticas.

El informe de WWA destaca que la preparación y la respuesta temprana ante olas de calor extremo podrían marcar una diferencia significativa para mitigar sus impactos. Sin embargo, muchas regiones carecen de sistemas efectivos de alerta que permitan a las comunidades protegerse frente a los riesgos asociados, como enfermedades respiratorias, deshidratación y complicaciones cardiovasculares.

Un mes extra de calor extremo por el cambio climático
Fuente: Pexels.

Lo que nos dice la ciencia para 2025

Un artículo reciente de Reuters nos ofrece una mirada al futuro, y aunque no pinta un panorama fácil, nos da una guía para entender cómo podría evolucionar el clima en 2025. Estos son algunos puntos clave:

Riesgo de superar los 1,5 °C: Los científicos advierten que estamos peligrosamente cerca de alcanzar el umbral crítico de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales. Para ponerlo en contexto, actualmente estamos en casi 1,3 °C de calentamiento. Superar este límite aumentaría el riesgo de cambios irreversibles en sistemas naturales y humanos, algo que impactará nuestras vidas de formas que hoy ni siquiera podemos imaginar.

Corrientes oceánicas en riesgo: Uno de los sistemas más importantes para el clima, la Circulación Meridional del Atlántico (AMOC), muestra signos de debilitarse. Si esto sigue así, podríamos enfrentarnos a inviernos más duros en algunas regiones y sequías extremas en otras. Este desequilibrio no solo afectaría al clima, sino también a cómo vivimos y producimos alimentos.

Los corales en peligro: El aumento de la temperatura de los océanos está causando un blanqueamiento masivo de los corales, lo que no solo pone en peligro la biodiversidad marina, sino que afecta directamente a las comunidades costeras que dependen de estos ecosistemas para su economía.

Lo que nos dice la ciencia es claro: aunque los datos de 2024 son alarmantes, lo más importante es cómo responderemos a estas tendencias en los próximos años. El futuro está en nuestras manos.

¿Qué papel jugó La Niña?

Aunque el fenómeno de La Niña contribuyó a anomalías climáticas en 2024, como lluvias intensas en ciertas regiones, su impacto es menor en comparación con el cambio climático. La verdadera causa detrás de los eventos extremos que hemos vivido sigue siendo el calentamiento global provocado por las actividades humanas.

2025: Retos que no podemos ignorar

El inicio de 2025 trae algunos retos significativos que necesitan una respuesta urgente:

Fenómenos extremos más frecuentes: Desde incendios forestales devastadores hasta inundaciones históricas y sequías prolongadas, es probable que estos eventos sean cada vez más comunes. Las comunidades más vulnerables serán las más afectadas, lo que refuerza la necesidad de políticas inclusivas y eficaces.

Bosques en peligro: Los incendios y la deforestación están reduciendo la capacidad de los bosques para absorber CO₂. Esto no solo afecta al clima global, sino que también amenaza la biodiversidad y los medios de vida de millones de personas.

Impactos en la salud y la economía: Con un aire de peor calidad, menos agua disponible y la agricultura en jaque, las crisis económicas y de salud serán más difíciles de evitar. Todo esto nos afecta directa o indirectamente, desde la comida que llega a nuestra mesa hasta los costos de la energía.

¿Qué podemos hacer en 2025?

Con el avance del año, todas las miradas estarán puestas en cómo nos adaptamos y mitigamos los impactos del cambio climático. Europa, por ejemplo, los esfuerzos para proteger a las comunidades vulnerables podrán definir nuevos estándares de sostenibilidad.

Eventos clave como la COP30 en Belém, Brasil, serán cruciales para evaluar el progreso hacia los objetivos climáticos globales. Mientras tanto, las decisiones diarias de gobiernos, empresas y ciudadanos seguirán marcando el rumbo de nuestro planeta.

Lo que hagamos hoy no solo influirá en este año, sino en las décadas por venir. 2025 será un punto de inflexión que exigirá tanto acción como reflexión colectiva.

Fuentes:

La Vanguardia – El cambio climático ha ocasionado este año de media 41 días más de calor peligroso

Reuters – Climate change: what the latest science is telling us

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 2 Promedio: 5)
Abrir chat
¿Tienes dudas? Escríbenos
¿Tienes dudas?