Estudio revela por qué el tren es el futuro del transporte sostenible

El transporte sostenible es uno de los pilares clave para combatir el cambio climático, y cada decisión que tomamos al movernos tiene un impacto directo en el planeta. Un reciente estudio publicado en la revista Regional Environmental Change (2025) ha puesto sobre la mesa un debate cada vez más urgente: ¿vale la pena seguir usando el avión para trayectos cortos cuando existe una alternativa ferroviaria eficiente y mucho más limpia?

En esta entrada, analizamos los resultados del estudio, comparamos las emisiones entre tren y avión, y te contamos por qué optar por el tren puede ser una de las decisiones más poderosas que puedes tomar para reducir tu huella de carbono y apoyar el transporte sostenible.

El problema de los vuelos cortos y su impacto ambiental

La aviación representa una de las formas de transporte con mayor huella de carbono por kilómetro recorrido. Los vuelos de corta distancia, a pesar de parecer menos contaminantes por su duración, resultan especialmente perjudiciales para el medio ambiente. Esto se debe al alto consumo de combustible durante el despegue y aterrizaje, que representa una gran parte del trayecto.

Además, este tipo de vuelos cortos suelen tener alternativas ferroviarias rápidas y eficientes. Sin embargo, muchos viajeros aún optan por el avión, sea por hábito, desconocimiento o la falsa percepción de que es más rápido. El verdadero impacto de esta elección se mide en emisiones: un solo trayecto aéreo puede duplicar o incluso triplicar las emisiones que generaría ese mismo viaje en tren.

Según el estudio, los vuelos nacionales dentro de España podrían ser reemplazados en muchos casos por trenes de alta velocidad. Esto permitiría reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero sin afectar severamente a la economía, siempre y cuando se realice una transición bien planificada y acompañada de políticas de incentivo al transporte ferroviario.

El estudio: avión vs tren en trayectos nacionales

El estudio, elaborado por los investigadores Andoni Txapartegi e Ignacio Cazcarro, evaluó las consecuencias económicas y ecológicas de restringir los vuelos nacionales en rutas donde ya existe una alternativa ferroviaria con una duración menor a 2,5 horas.

Entre los hallazgos más relevantes:

• En el escenario más ambicioso, se podría lograr una reducción de hasta 662.000 toneladas de CO2 al año.
• Hasta el 87% del impacto económico negativo en el sector aéreo podría ser compensado por el aumento en el uso del tren.
• En rutas como Madrid-Valencia o Madrid-Barcelona, los trenes de alta velocidad ya ofrecen tiempos de viaje muy competitivos y emiten hasta 9 veces menos CO2 por pasajero.

Los autores del estudio también consideraron escenarios con diferentes niveles de sustitución: desde rutas con alternativas ferroviarias actuales, hasta trayectos con potencial futuro mediante la ampliación de la red de alta velocidad. Incluso en el peor de los casos, los beneficios ambientales superaban con creces los costes económicos, lo que fortalece la posición del tren como pilar del transporte sostenible.

Beneficios del tren como transporte sostenible

¿Por qué el tren destaca como una opción más ecológica y eficiente?

• Menores emisiones: Según el IDAE, un viaje en tren de alta velocidad emite solo 23g de CO2 por pasajero/km, frente a los 192g de la aviación.
• Mayor eficiencia energética: El uso de energía eléctrica, en muchos casos renovable, lo hace aún más limpio.
• Accesibilidad urbana: Las estaciones suelen estar en el centro de la ciudad, lo que reduce desplazamientos adicionales.
• Menor tiempo total: Al evitar tiempos de espera, facturación y desplazamientos al aeropuerto, el tren puede ser igual o más rápido en trayectos hasta 600 km.
• Mayor comodidad y menor estrés: Viajar en tren elimina colas, controles de seguridad extensos y retrasos frecuentes, lo que mejora la experiencia del usuario.

Además, el desarrollo de la infraestructura ferroviaria no solo mejora la movilidad sostenible, sino que también genera empleo, conecta regiones y promueve un modelo de crecimiento más equilibrado territorialmente.

¿Cómo puedes contribuir al transporte sostenible?

Cada elección cuenta. Estas son algunas acciones que puedes tomar:

• Prioriza el tren frente al avión en distancias de menos de 700 km.
• Compara siempre las emisiones estimadas al planificar un viaje.
• Apoya infraestructuras y políticas que fomenten la movilidad baja en carbono.
• Considera el tren incluso para viajes laborales, si el tiempo lo permite.
• Utiliza plataformas que te muestren la huella de carbono estimada de cada trayecto.
• Fomenta una cultura de movilidad consciente compartiendo esta información con amigos, familiares y colegas de trabajo.

Además, si eres parte de una empresa u organización, puedes impulsar políticas de movilidad sostenible en tus desplazamientos corporativos. Cada viaje sostenible suma.

El transporte sostenible no es solo una tendencia: es una necesidad. Y está en nuestras manos promoverlo desde nuestras decisiones cotidianas.

El cambio empieza contigo

Este estudio deja claro que una de las claves para avanzar hacia un futuro más verde es replantear la forma en que nos movemos. Apostar por el tren frente al avión en trayectos cortos no solo tiene sentido ambiental, sino también económico y social.

La próxima vez que planees un viaje, piensa en el impacto y elige el camino que deja menos huella. Porque el futuro del transporte sostenible no está en manos de gobiernos o empresas solamente: empieza con cada uno de nosotros.

El compromiso con la sostenibilidad no se trata de renunciar a la comodidad, sino de repensarla. Y el tren, sin duda, es una forma cómoda, rápida y responsable de recorrer distancias con propósito.

¡Comparte esta entrada y súmate al cambio!

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