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2030: el coche eléctrico será más barato que el de combustión

En 2030 el coche coche eléctrico será más barato que el de combustión. Descubre cómo BYD y su Blade Battery cambiarán el mercado europeo.

Por qué el coche eléctrico será más barato que el de combustión

Durante años, el gran obstáculo del coche eléctrico no fue la autonomía ni la infraestructura: fue el precio. Un eléctrico costaba demasiado en comparación con un gasolina, y esa simple realidad frenaba su adopción masiva.

Pero todo eso está a punto de cambiar.

Los analistas de Goldman Sachs y Gartner coinciden: antes de 2030, los eléctricos serán más baratos de producir y de comprar que los de combustión. Y lo que parecía ciencia ficción ya está ocurriendo: los precios de las baterías se están desplomando, y el fabricante chino BYD está liderando una guerra de costes que ha puesto al sector contra las cuerdas.

En este artículo descubrirás:

  • Por qué 2030 será el año en que el coche eléctrico supere al de combustión.
  • Cómo la Blade Battery de BYD está redefiniendo la seguridad y los precios.
  • Qué significa para tu bolsillo que un eléctrico pueda costar lo mismo (o menos) que un utilitario de gasolina.

La pregunta ya no es si el eléctrico será más barato. La pregunta es: ¿qué tan caro te saldrá comprar un coche de combustión cuando llegue 2030?

La caída del precio de las baterías: la pieza clave del puzzle

El precio de las baterías ha sido siempre el cuello de botella que impedía que el coche eléctrico compitiera de tú a tú con el de combustión. Pero esta barrera se está derrumbando más rápido de lo previsto. Las previsiones apuntan a que en menos de una década, cambiar una batería será incluso más barato que reparar un motor de gasolina averiado.

Goldman Sachs y el 50% de reducción antes de 2026

Según un informe de Goldman Sachs, el precio medio de las baterías cayó de 153 $/kWh en 2022 a 149 $/kWh en 2023, y seguirá desplomándose hasta alcanzar los 80 $/kWh en 2026.

Ese nivel marca un hito: los eléctricos lograrán paridad de coste total de propiedad con los de combustión, incluso sin subsidios públicos. En otras palabras: un eléctrico será tan rentable como un coche de gasolina… pero con menor gasto a lo largo de su vida útil.

2030: baterías a 32–64 $/kWh, más baratas que reparar un motor de combustión

La tendencia no se detendrá ahí. Para 2030, un estudio de Recurrent, con datos respaldados por Goldman Sachs y el Rocky Mountain Institute, estima que el precio de una batería caerá a 32–64 $/kWh. El medio El Confidencial Digital recogió estas previsiones, destacando que este descenso hará que sustituir por completo la batería de un coche eléctrico sea más barato que reparar un motor de combustión con una avería grave.

En cifras concretas, hablamos de 2.000 a 5.000 € para reemplazar una batería de 60–100 kWh, frente a los miles de euros que puede costar reparar un turbo, una caja de cambios o una distribución en coches de gasolina o diésel.

El mensaje es contundente: la principal objeción al coche eléctrico –el miedo al coste de la batería– desaparecerá antes de 2030.

BYD, el acelerador del cambio

BYD no es un jugador más en la carrera eléctrica: es el gigante que está empujando a toda la industria hacia el coche eléctrico barato. Mientras otras marcas todavía luchan con costes altos y márgenes estrechos, BYD ha conseguido lo que parecía imposible: baterías seguras, duraderas y mucho más baratas.

La Blade Battery: segura, barata y sin cobalto

La gran revolución de BYD tiene nombre propio: la Blade Battery. Este diseño basado en química LFP (litio-ferrofosfato) no solo abarata la producción al eliminar materiales caros como el cobalto o el níquel, sino que además ofrece mayor seguridad y vida útil.

  • Seguridad comprobada: según BYD Europe, la Blade Battery superó el temido “Nail Penetration Test”, la prueba más extrema de perforación. Resultado: sin humo, sin fuego y con temperaturas superficiales de apenas 30–60 °C. También soportó ser aplastada, doblada, calentada a 300 °C y sobrecargada hasta un 260 %, sin incendiarse ni explotar.
  • Calidad y durabilidad: la química LFP de BYD es más estable térmicamente que las NMC (níquel, manganeso, cobalto). Eso se traduce en menos riesgo de degradación, posibilidad de cargar al 100 % y mayor vida útil para el usuario.
  • Precio competitivo: al eliminar metales críticos y simplificar el diseño con integración cell-to-pack, BYD reduce de manera estructural los costes de producción. De hecho, ya ofrece celdas LFP en torno a 56 $/kWh, frente a los más de 100 $/kWh de otras químicas.

La conclusión es clara: la Blade Battery ha convertido a BYD en la referencia mundial en baterías seguras, duraderas y económicas, y es el pilar que hace posible que un BYD coche eléctrico barato sea una realidad tanto en China como en Europa.

Precios de derribo: la guerra que hundió los precios en China

En 2025, BYD desató un auténtico terremoto en el mercado chino: descuentos superiores al 30 % en varios de sus modelos. Lo que parecía una estrategia puntual se convirtió en una guerra de precios que arrastró a toda la competencia.

  • Descuentos del 30 %+: según Reuters y Cinco Días, el precio medio de los eléctricos en China cayó un 21 % entre 2021 y 2025, con BYD liderando esta reducción agresiva.
  • Competencia obligada a seguir a BYD: fabricantes como Geely, Great Wall o incluso Tesla en China tuvieron que reaccionar con promociones, financiación blanda e incluso añadir extras gratuitos para no quedarse fuera de juego.
  • Impacto global: lo que empezó en China ya está llegando a Europa. Los analistas coinciden en que esta guerra de precios no es coyuntural, sino el inicio de una nueva etapa donde el eléctrico barato deja de ser promesa y se convierte en realidad.

En términos simples: BYD no solo bajó precios… cambió las reglas del juego mundial.

El año de la paridad: 2027–2030

Los analistas coinciden: el punto de inflexión llegará antes de lo que se pensaba. Entre 2027 y 2030 el coche eléctrico no solo alcanzará en costes al de combustión, sino que lo superará en precio de compra y coste de uso.

Gartner: en 2027 será más barato fabricar un eléctrico que un combustión

Según un estudio de Gartner, en 2027 fabricar un eléctrico será, de media, más barato que producir un coche de gasolina o diésel equivalente.

Esto no dependerá solo de baterías más baratas:

  • La arquitectura centralizada de los EV reduce la complejidad de montaje.
  • Las gigacastings (gigaprensas) permiten fabricar grandes piezas de chasis en un solo molde, reduciendo tiempos y costes de ensamblaje.

La conclusión es demoledora: el argumento de que los eléctricos “son caros de fabricar” quedará obsoleto en apenas dos años.

BYD en Europa: la fábrica en Hungría y la localización que abarata costes

La estrategia de BYD va más allá de la guerra de precios en China. El gigante chino prepara su primera planta de producción de coches en Europa, situada en Hungría, prevista para arrancar entre 2026 y 2027 (Automotive Logistics).

¿Por qué es clave?

  • Menos aranceles y costes logísticos, al fabricar dentro de la UE.
  • Producción de modelos como el BYD Seal o el Atto 3, pensados para el mercado europeo.
  • Posibilidad de aumentar la competitividad frente a Renault, Stellantis o Volkswagen en su propio terreno.

Esto significa que los precios que hoy vemos en China llegarán cada vez más rápido al mercado europeo.

De lujo caro a estándar accesible: por qué el coche de combustión será la peor inversión

En 2030, comprar un coche de combustión será como comprar un móvil Nokia en la era del iPhone: tecnología obsoleta y más cara de mantener.

  • Más caro de comprar: para entonces, modelos como el BYD Dolphin Surf o el Seagull estarán por debajo de los 20.000 €, mientras que un gasolina equivalente costará lo mismo o más.
  • Más caro de mantener: combustible, revisiones periódicas (aceite, filtros, embrague) y reparaciones mayores que no existen en los eléctricos.
  • Menor valor de reventa: los coches de combustión perderán atractivo en el mercado de segunda mano, acelerando su depreciación.

La consecuencia es clara: el coche de combustión pasará de ser la opción estándar a convertirse en una mala inversión financiera.

Objeciones que desaparecen

La resistencia al coche eléctrico nunca fue por falta de tecnología, sino por tres miedos muy concretos: el coste de la batería, la seguridad y el precio de compra. Para 2030, los tres estarán superados.

¿Y si la batería se rompe?

El gran temor de los compradores era tener que cambiar la batería. Sin embargo, el estudio de Recurrent muestra que en 2030 reemplazar una batería entera costará menos que reparar un motor de combustión con una avería grave.
👉 El miedo al “desembolso imposible” desaparecerá.

¿Son seguras las baterías chinas?

La respuesta es un sí rotundo. La Blade Battery de BYD ha superado pruebas extremas: perforación con clavo, sobrecarga al 260 %, calor a 300 °C… sin humo, sin fuego y sin explosión.
👉 BYD no solo bajó precios: convirtió a su batería en la referencia mundial en seguridad.

¿Habrá eléctricos asequibles en Europa?

Sí. Modelos como el BYD Dolphin Surf, ya a la venta en España desde 19.990 €, confirman que el “coche eléctrico barato” ya no es promesa, sino realidad.
👉 Por lo que cuesta un Renault Clio, puedes tener un eléctrico sin gasolina ni revisiones costosas.

El resultado: en 2030 los argumentos en contra se habrán evaporado. El coche eléctrico no será solo una opción lógica, será la única opción sensata.

Infografía: 3 miedos superados frente al coche eléctrico

Conclusión

En 2030 no habrá dudas: el coche eléctrico será más barato de comprar y de mantener que uno de combustión. Lo que hoy todavía parece una discusión, en pocos años será un hecho incontestable.

Comprar un coche de gasolina o diésel será como tirar dinero:

  • En mantenimiento, porque seguirás pagando aceite, filtros, embragues o reparaciones mayores.
  • En combustible, con un coste por kilómetro que seguirá siendo varias veces más caro que la electricidad.
  • En valor residual, porque su depreciación se acelerará a medida que el eléctrico sea la norma y el combustión un producto obsoleto.

Frente a esta realidad, BYD se consolida como el gran catalizador de este cambio histórico:

  • Con su Blade Battery, ha demostrado que seguridad y bajo coste no están reñidos.
  • Con su guerra de precios en China, ha obligado a todo el sector a abaratarse.
  • Y con modelos como el Dolphin Surf en Europa, ha roto la barrera psicológica de que un eléctrico “siempre será caro”.

En 2030, mirar atrás y recordar que los eléctricos fueron considerados “un lujo” será casi tan extraño como pensar que una vez pagamos por enviar SMS.

👉 El futuro no es eléctrico dentro de veinte años. El futuro eléctrico ya tiene fecha: 2030.

También te puede interesar: qué es la aerotermia: una tecnología energética que reduce costes en tu hogar.

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