Reciclaje de aguas residuales

El tratamiento de aguas residuales es un proceso por medio del cual se eliminan los contaminantes presentes en el agua, con el fin de hacer que esta sea segura para su descarga al medio ambiente o su reutilización.

Las aguas residuales son aguas utilizadas en procesos domésticos, industriales, agrícolas o comerciales, que contienen una variedad de contaminantes, como materia orgánica, productos químicos, microorganismos y sólidos suspendidos. Si no se tratan de manera adecuada, pueden representar un riesgo para la salud de los seres humanos y el medio ambiente.

Tratamiento de aguas residuales - proceso

Pre-tratamiento

Se utilizan rejas y tamices para eliminar objetos grandes como ramas, plásticos y otros desechos sólidos.

Tratamiento primario

Se separan las partículas más pesadas, como la arena y la gravilla, mediante un proceso de sedimentación. En este proceso, el agua se deja reposar en grandes tanques, permitiendo que los sólidos suspendidos desciendan al fondo formando lodos. La sedimentación elimina entre el 50 y 70% de los sólidos y el 30 y 50% de la materia orgánica.

Tratamiento secundario

Se utilizan microorganismos para descomponer la materia orgánica. A este proceso se le denomina “tratamiento biológico".

Tratamiento terciario

Se trata de una etapa opcional en la cual se llevan a cabo procesos adicionales para eliminar nutrientes, como el nitrógeno y el fósforo, y contaminantes específicos. Puede incluir filtración, desinfección – como cloración o radiación UV – y procesos químicos.

Disposición final

El agua tratada se puede devolver a ríos, lagos o al océano o ser utilizada para riego. Los lodos generados se tratan para reducir su volumen y pueden ser utilizados como fertilizantes o desechados de manera segura.

Pre-tratamiento

Se utilizan rejas y tamices para eliminar objetos grandes como ramas, plásticos y otros desechos sólidos.

Tratamiento primario

Se separan las partículas más pesadas, como la arena y la gravilla, mediante un proceso de sedimentación. En este proceso, el agua se deja reposar en grandes tanques, permitiendo que los sólidos suspendidos desciendan al fondo formando lodos. La sedimentación elimina entre el 50 y 70% de los sólidos y el 30 y 50% de la materia orgánica.

Tratamiento secundario

Se utilizan microorganismos para descomponer la materia orgánica. A este proceso se le denomina “tratamiento biológico".

Tratamiento terciario

Se trata de una etapa opcional en la cual se llevan a cabo procesos adicionales para eliminar nutrientes, como el nitrógeno y el fósforo, y contaminantes específicos. Puede incluir filtración, desinfección – como cloración o radiación UV – y procesos químicos.

Disposición final

El agua tratada se puede devolver a ríos, lagos o al océano o ser utilizada para riego. Los lodos generados se tratan para reducir su volumen y pueden ser utilizados como fertilizantes o desechados de manera segura.

Proyectos

Con nuestras soluciones de tratamiento de aguas residuales, puedes reciclar el agua de duchas y lavabos para usarla en el riego o en las cisternas de tu hogar, ayudándote a reducir el consumo de agua potable de una manera sencilla y efectiva.

Nuestros equipos son eficientes, fáciles de mantener y se ajustan a las necesidades de cada proyecto. Además, puedes integrarlos fácilmente con otros sistemas sostenibles, creando un hogar más responsable con el medio ambiente.