Aerotermia para agua caliente sanitaria: funcionamiento, dimensionado y comparativas

En los últimos años, muchas familias han decidido sustituir su viejo calentador eléctrico o caldera de gas por una alternativa más eficiente, sostenible y económica. En este contexto, la aerotermia para ACS (Agua Caliente Sanitaria) se ha convertido en una de las tecnologías más recomendadas para disponer de agua caliente en viviendas de todo tipo.

Pero ¿qué es exactamente? ¿Cómo funciona? ¿Es realmente tan eficiente? En esta guía clara y práctica resolvemos todas tus dudas, con un enfoque directo en lo que más te interesa: ahorrar sin renunciar al confort.

¿Qué es la aerotermia para ACS?

La aerotermia para ACS (agua caliente sanitaria) es una solución basada en una bomba de calor aire-agua, cuyo objetivo es calentar el agua que utilizas en casa para ducharte, cocinar o limpiar, extrayendo energía térmica del aire exterior.

Lo más interesante es que lo hace con un consumo eléctrico muy bajo, ya que entre un 65 % y un 75 % del calor lo obtiene gratuitamente del aire ambiente, incluso en invierno.

En términos técnicos:

• Una unidad exterior capta el calor del aire.
• Ese calor se transfiere al agua mediante un circuito con refrigerante.
• El agua caliente se acumula en un depósito listo para su uso.

El resultado: agua caliente todo el año, con menos gasto y menor impacto ambiental.

¿Cómo funciona una bomba de calor aire-agua para ACS?

El sistema se basa en un ciclo termodinámico que extrae energía del aire y la transfiere al agua.

• Captura de calor: el aire exterior pasa por un evaporador con refrigerante, que absorbe el calor incluso en días fríos.
• Compresión: ese refrigerante, convertido en gas, se comprime y aumenta su temperatura.
• Transferencia al agua: el calor pasa al depósito de ACS a través del condensador.
• Ciclo continuo: el refrigerante se enfría, vuelve a estado líquido y el proceso se repite, siempre que haya demanda.

Así, por cada 1 kWh eléctrico, la bomba de calor puede generar entre 3 y 4 kWh de calor (COP 3–4).

¿Para quién está pensada la aerotermia para ACS?

Desde nuestra experiencia en instalaciones, la aerotermia para ACS encaja especialmente bien en:

• Pisos o viviendas sin calefacción hidráulica (radiadores o suelo radiante).
• Reformas parciales, donde solo se busca sustituir el termo o el calentador de gas.
• Usuarios preocupados por la eficiencia energética y el medioambiente.
• Propietarios con placas solares fotovoltaicas que desean autoconsumir más energía.

En La Casa Sostenible instalamos sistemas de aerotermia para ACS con excelentes resultados tanto en confort como en ahorro.

Componentes clave de un sistema aire-agua para ACS

• Unidad exterior (bomba de calor).
• Unidad interior o hidrokit con intercambiador.
• Depósito acumulador (litros según demanda).
• Sondas y control, válvulas de seguridad y vaso de expansión.
• Resistencia de apoyo/anti-legionela (gestión programable).
• Opcionales: interacumulador o integración con solar térmica/FV.

Ten en cuenta: En viviendas con picos de demanda (duchas seguidas o bañera), la recuperación del depósito y la gestión de prioridades son determinantes para el confort.

Dimensionado práctico según ocupantes y hábitos

Elegir bien el volumen del depósito acumulador es la clave para tener ACS siempre disponible sin sobredimensionar el equipo.

Referencias rápidas:

• 2–3 personas → depósito 150–200 L
• 4–5 personas → 200–300 L
• Más de 5 o bañera habitual → 300 L o más

Cómo saber si encajas en cada tramo:

• Pareja o familia pequeña (2–3): duchas seguidas por la mañana y algún fregadero → suele bastar con 150–200 L.
• Familia media (4–5): dos duchas a la vez o duchas encadenadas al final del día → mejor 200–300 L para no “vaciar” el depósito.
• Bañera o uso intensivo: si llenas bañera con frecuencia o haces varias duchas largas seguidas, apunta a 300 L+.

Además del tamaño, fíjate en:

• Litros útiles a 40 °C en tu “hora punta” (mañana o noche).
• Temperatura de acumulación y tiempo de recuperación del equipo (qué tan rápido vuelve a tener ACS tras varios usos).
• Hábitos reales: duchas simultáneas, duración, presencia de bañera, invitados frecuentes, etc.

Ventajas reales de la aerotermia para ACS

Ahorro energético y económico. Un sistema de aerotermia para ACS puede reducir el gasto energético en hasta un 70 % en comparación con un termo eléctrico. El retorno de la inversión suele estar entre 6 y 9 años, dependiendo del uso y el precio de la electricidad.

Energía limpia y subvencionable. Al no quemar gas ni generar emisiones directas, este sistema es respetuoso con el medio ambiente y puede beneficiarse de ayudas públicas como los fondos Next Generation o bonificaciones fiscales.

Silencioso y discreto. Modelos como el Samsung EHS Mono HT Quiet, que usamos en muchas instalaciones, emiten tan solo 35 dB, equivalente al ruido de una nevera.

Bajo mantenimiento. A diferencia de una caldera, la aerotermia para ACS no requiere revisiones periódicas de combustión. Solo una verificación anual del equipo para mantener su rendimiento.

Compatible con placas solares. Si tienes fotovoltaica, puedes usar parte de esa energía para calentar el agua sin coste adicional.

👉 La aerotermia para ACS es reconocida como una tecnología renovable eficiente, especialmente en climas templados como el de España. Según el IDAE, las bombas de calor aire-agua utilizadas para calentar agua sanitaria permiten reducir el consumo energético respecto a sistemas tradicionales, además de cumplir con los requisitos del Código Técnico de la Edificación.

¿Es suficiente un equipo de aerotermia solo para ACS?

Sí, absolutamente. De hecho, muchos hogares solo necesitan agua caliente sanitaria, especialmente si tienen calefacción eléctrica o por aire.

En estos casos, instalar aerotermia solo para ACS es una forma inteligente de ahorrar sin complicarse con obras o sistemas de climatización adicionales.

Por ejemplo: Una familia de 3 personas con un termo eléctrico de 100 litros puede ahorrar entre 250 y 350 € al año al cambiar a aerotermia para ACS.

Instalación y espacio necesario

Los equipos actuales son compactos y fáciles de instalar. Existen versiones todo-en-uno, con acumulador integrado, que se colocan en lavaderos, cocinas, terrazas o trasteros. Incluso hay modelos murales, colgables en pared, aunque una vez llenos de agua pueden superar los 200 kg, por lo que conviene evaluar su ubicación.

Comparativa con otros sistemas de ACS

Si buscas eficiencia y ahorro a largo plazo: Instala aerotermia. A pesar de su inversión inicial más alta, el ahorro anual la convierte en la opción más económica en unos pocos años. Además, es compatible con placas solares y sistemas de calefacción.

Preguntas frecuentes

Conclusión: ¿te conviene instalar aerotermia para ACS?

Si estás pensando en cambiar tu calentador o termo, y buscas una solución más eficiente y limpia, la aerotermia para ACS es una de las mejores decisiones que puedes tomar hoy.

• Ahorra cada mes
• Mejora el confort
• Reduce tu huella ambiental
• Y además puedes beneficiarte de subvenciones

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