¿Cómo elegir aerotermia? 5 factores clave a considerar
Si estás buscando una forma eficiente y sostenible de climatizar tu hogar, elegir aerotermia es una de las mejores decisiones que puedes tomar. Sin embargo, con tantas opciones disponibles, encontrar el sistema adecuado puede parecer abrumador.
Para que no te pierdas en un mar de términos técnicos, en esta guía te explicamos las 5 claves más importantes que debes tener en cuenta para elegir el sistema de aerotermia perfecto para tu hogar, asegurando confort, ahorro y sostenibilidad.
Potencia de la unidad exterior
La unidad exterior es el corazón del sistema de aerotermia, ya que es la encargada de extraer el calor del aire exterior para convertirlo en energía térmica que será utilizada para calefacción, refrigeración o agua caliente sanitaria (ACS). Elegir la potencia adecuada de esta unidad es fundamental para que el sistema funcione correctamente y sea eficiente.
¿Cómo elegir la potencia correcta?
Calcular la potencia necesaria depende de los siguientes factores:
Tamaño de la vivienda
Cuanto mayor sea el tamaño de tu hogar, mayor será la demanda de energía. Las viviendas más grandes necesitan sistemas de mayor potencia para mantener una temperatura agradable en todas las estancias.
Aislamiento térmico
Si tu casa está bien aislada, puedes optar por una unidad de menor potencia, ya que el sistema requerirá menos energía para mantener una temperatura constante. En cambio, si el aislamiento es deficiente, necesitarás una unidad más potente para compensar las pérdidas de calor.
Clima
En regiones frías, es fundamental elegir una unidad exterior que pueda funcionar de manera eficiente incluso en temperaturas bajas, mientras que en climas más cálidos, la potencia para refrigeración será clave.
Elegir la potencia adecuada para un sistema de aerotermia es fundamental para asegurar que funcione bien y te dure mucho tiempo. Si escoges una potencia demasiado baja, el sistema tendrá que trabajar al máximo constantemente, lo que no solo aumentará el consumo eléctrico, sino que también hará que se desgaste más rápido. En cambio, si optas por una unidad demasiado potente, terminarás gastando más dinero en la instalación y en energía de lo necesario, lo que va en contra del ahorro que estás buscando.
Por eso, lo mejor es contar con la ayuda de un instalador profesional de aerotermia. Esto te permitirá obtener un estudio detallado de tu hogar y considerar aspectos como la orientación de la casa, el nivel de aislamiento, la eficiencia de las ventanas y paredes, y el tipo de sistema que usarás (como radiadores o suelo radiante).
Con estos cálculos específicos, podrás asegurarte de que el sistema tenga la potencia justa para tu casa, optimizando el rendimiento sin malgastar energía ni hacer que el equipo trabaje más de la cuenta.
Capacidad de la unidad interior
La unidad interior es la que distribuye el calor o el frío por toda la casa. Además, si tu sistema de aerotermia incluye agua caliente sanitaria (ACS), también se encargará de eso. La capacidad de esta unidad debe estar alineada con las necesidades de calefacción, refrigeración y agua caliente de tu hogar. También existen sistemas de aerotermia en los que solo hay una unidad exterior, el funcionamiento es similar pero con todos los elementos integrados en un solo equipo.
Factores clave en la elección de la unidad interior:
Tipo de sistema de distribución
Si tu casa tiene radiadores, suelo radiante o fancoils, la unidad interior debe ser compatible con ese sistema.
Demanda de ACS
Si tu sistema de aerotermia también se utilizará para proporcionar agua caliente sanitaria durante todo el año, asegúrate de que la unidad interior tenga suficiente capacidad de almacenamiento y producción de ACS. Las familias numerosas o los hogares con un alto consumo de agua necesitarán una unidad con mayor capacidad para evitar que se quede corta en momentos de alta demanda.
Hay en el mercado dos tipos de unidad interior, uno en que el depósito de ACS va integrado en la misma y otro en el que el depósito es externo y separado del cuerpo de la unidad interior. Estos depósitos exteriores pueden ser equipados con una resistencia eléctrica de apoyo, que a su vez puede ser alimentada por un sistema fotovoltaico para aumentar la eficiencia del conjunto.
Elige una unidad interior que se ajuste bien a tus hábitos y al tamaño de tu vivienda para evitar problemas de sobrecarga o falta de rendimiento.
Tipo de sistema: Aire-agua o Aire-aire
Existen dos tipos principales de sistemas de aerotermia, y es importante que elijas el que mejor se adapte a las necesidades de tu hogar.
Aire-agua
Este es el sistema de aerotermia más común y versátil en el mercado. Funciona extrayendo el calor del aire exterior para calentar el agua, que luego se distribuye por la vivienda a través de radiadores, suelo radiante o fancoils, según el tipo de instalación que tengas.
Una de las principales ventajas del sistema aire-agua es que, además de proporcionar calefacción en invierno, algunos modelos también son capaces de generar refrigeración en verano y agua caliente sanitaria (ACS) durante todo el año. Sin embargo, es importante destacar que no todos los sistemas aire-agua incluyen las tres funciones (calefacción, refrigeración y ACS).
Tipos de sistemas de aerotermia aire-agua:
Sistemas solo para calefacción y ACS
Algunos sistemas aire-agua están diseñados exclusivamente para proporcionar calefacción y agua caliente sanitaria. Estos modelos no cuentan con la función de refrigeración, por lo que son ideales para zonas donde no se requiere aire acondicionado en verano.
Sistemas de calefacción, refrigeración y ACS
Los modelos más avanzados y completos ofrecen una solución integral, permitiendo calefacción en invierno, refrigeración en verano, y agua caliente sanitaria durante todo el año. Estos sistemas son perfectos si buscas una solución que cubra todas las necesidades de confort en tu hogar.
Sistemas solo para calefacción
También existen sistemas aire-agua que se utilizan únicamente para calefacción, sin la capacidad de generar agua caliente o refrigeración. Este tipo de sistemas puede ser adecuado en viviendas donde ya existe un sistema separado para el ACS.
Sistemas solo para ACS
Son los denominados compactos o aerotermos. Son ideales para casas o apartamentos con poco espacio. Destinados en exclusiva para ACS son económicos, fáciles de instalar y capaces de abastecer de agua caliente a una familia de cuatro miembros.
Aire-aire
El sistema de aerotermia aire-aire es similar en funcionamiento a un aire acondicionado, ya que utiliza el aire exterior para calentar o enfriar directamente el aire interior de la vivienda. A diferencia de los sistemas aire-agua, no genera agua caliente sanitaria (ACS), por lo que es más adecuado para aquellas viviendas que no requieren ACS o que ya cuentan con otro sistema independiente para la producción de agua caliente.
Este tipo de sistema es ideal si tu prioridad es únicamente la calefacción y la refrigeración del ambiente. Funciona mediante unidades interiores y exteriores que, de manera similar a un split de aire acondicionado, proporcionan calor en invierno y frío en verano, adaptándose a las estaciones.
Elegir aerotermia aire-agua o aire-aire dependerá de si deseas una solución completa para calefacción, refrigeración y agua caliente, o si solo buscas calefacción y refrigeración para tu hogar.
Eficiencia energética del sistema
La eficiencia energética es una de las principales razones por las que muchas personas eligen la aerotermia. Los sistemas de aerotermia son conocidos por ser altamente eficientes, ya que pueden generar entre 3 y 4 kW de calor o frío por cada kW de energía eléctrica consumida. Esto se traduce en un ahorro energético considerable en comparación con otros sistemas convencionales.
¿Cómo identificar la eficiencia de un sistema de aerotermia?
COP (Coeficiente de Rendimiento)
El COP indica la cantidad de energía térmica que el sistema puede generar en relación con la electricidad que consume. Cuanto mayor sea el COP, más eficiente será el sistema. Un COP de 4, por ejemplo, indica que por cada kW de electricidad consumida, el sistema genera 4 kW de calor o frío.
Eficiencia estacional
También es importante revisar la calificación de eficiencia energética tanto en invierno como en verano. Esto asegurará que el sistema funcione de manera óptima en todas las estaciones, ayudándote a ahorrar en verano durante la refrigeración y en invierno para la calefacción.
Optar por un sistema de aerotermia con una alta eficiencia no solo hará que ahorres dinero, sino que también reducirá las emisiones de CO2 de tu hogar, ayudando a cuidar el medio ambiente.
Compatibilidad con energías renovables
Una gran ventaja de la aerotermia es que puedes combinarla fácilmente con otras energías renovables, como los paneles solares, para aumentar aún más el ahorro energético y reducir tu huella ecológica.
¿Por qué combinar la aerotermia con energía solar?
Ahorro energético
Al utilizar energía solar para alimentar tu sistema de aerotermia, puedes reducir significativamente el consumo de energía eléctrica de la red. Esta combinación es ideal en verano, cuando puedes utilizar la energía del sol para mantener tu hogar fresco sin que tu factura de luz se dispare.
Estos sistemas aprovechan las horas de producción solar para acumular energía calentando agua sanitaria, los circuitos de suelo radiante o de radiadores y preparando así la casa para cuando descienda el sol y dejemos de producir nuestra propia electricidad. La inercia de la casa hará que por la noche el consumo descienda a niveles de mantenimiento.
Energía limpia
La aerotermia ya es considerada una fuente de energía limpia porque extrae calor del aire exterior sin quemar combustibles fósiles. Al combinarla con energía solar, puedes hacer que tu hogar sea aún más eficiente y sostenible.
Si estás buscando una solución que maximice la eficiencia y el ahorro energético, considera combinar la aerotermia con paneles solares u otras fuentes de energía renovable.
Conclusión: elegir aerotermia depende de las necesidades de tu hogar
Escoger la aerotermia adecuada para tu hogar no tiene por qué ser complicado. Siguiendo estas 5 claves, podrás tomar una decisión informada que se ajuste a las características y necesidades de tu vivienda.
La clave está en pensar en la potencia de la unidad exterior, la capacidad de la unidad interior, el tipo de sistema que necesitas, la eficiencia energética y si adicionalmente quieres combinarlo con otras energías renovables. Con el sistema adecuado, disfrutarás de un hogar más eficiente, confortable y sostenible, mientras ahorras energía y contribuyes a reducir el impacto ambiental.