El suelo radiante es un sistema de calefacción muy eficiente que se ha vuelto cada vez más popular en el diseño de viviendas y edificios. Y no es para menos, pues se trata de un sistema que ofrece un alto nivel de confort, versatilidad, eficiencia energética y beneficios para la salud.
Todo esto es cierto, pero ¿sabías que también puede refrescar tu hogar en verano? Entonces, surge una pregunta clave: ¿Qué es el suelo radiante refrescante y cómo funciona?
En esta entrada del blog, exploraremos cómo este sistema, conocido sobre todo por su capacidad para calefactar, puede también ser tu mejor aliado durante los meses de calor.
Si estás considerando instalar suelo radiante en tu hogar o simplemente quieres saber más sobre esta tecnología, ¡sigue leyendo para descubrir si el suelo radiante es una opción viable para mantener tu hogar fresco durante el verano!
Pero, primero…
¿Qué es suelo radiante?
El suelo radiante es un sistema de calefacción que consiste en la instalación de una red de tuberías debajo del pavimento para generar calor y distribuirlo de manera uniforme en el ambiente.
Este sistema aprovecha la capacidad del suelo para retener el calor y transferirlo al ambiente de abajo hacia arriba, lo que lo convierte en una opción eficiente para calefactar espacios interiores.
El suelo radiante puede ser utilizado tanto para calefacción como para refrigeración en obras nuevas y en remodelaciones, por lo que brinda discreción y confort térmico en las estancias donde se instala.
¿Cómo funciona?
El suelo radiante funciona mediante la instalación de un entramado o red de tuberías debajo del pavimento de la vivienda. Estas tuberías llevan agua caliente o fría, según se necesite, para calefactar o refrescar el ambiente.
Este sistema puede ser controlado mediante termostatos para regular la temperatura del agua según se necesite.
Calefacción por suelo radiante
En este modo, el agua caliente circula a través de las tuberías, transfiriendo calor al suelo y, a su vez, al ambiente de la habitación.
El piso funciona como un potente difusor de calor, repartiendo de manera uniforme el calor a lo largo de toda la superficie. A medida que el suelo se calienta, irradia calor hacia arriba, brindando una calefacción homogénea y confortable al ambiente de la habitación.
Suelo radiante refrescante
En el caso de la refrigeración, el agua que circula por las tuberías es fría, por lo que absorbe el exceso de calor del suelo y mantiene una temperatura fresca en el ambiente.
El funcionamiento para calefacción y refrigeración se logra utilizando un sistema de válvulas y controles que dirigen el flujo del agua caliente o fría según las necesidades del momento.
Ventajas del suelo radiante
Distribución uniforme del calor
El calor se reparte de manera uniforme por toda la habitación gracias a la red de tuberías instalada debajo del suelo. Es decir, el suelo radiante emite calor constante desde el suelo hacia arriba, calentando toda la superficie de manera homogénea, sin puntos calientes o fríos en la habitación.
Eficiencia energética superior
Este sistema funciona a temperaturas más bajas que otros sistemas de calefacción (por ejemplo, radiadores), por lo que se logra un ahorro significativo en el consumo de energía.
Seguridad
Al encontrarse instalado debajo del pavimento, este sistema no tiene superficies calientes expuestas que puedan causar lesiones.
Libertad de diseño
Al no requerir radiadores ni conductos visibles, permite ahorrar espacio y una mayor libertad en el diseño interior.
Ambiente limpio y saludable
Este sistema no reseca el ambiente ni produce corrientes de aire que transportan partículas de polvo o alergenos por la habitación.
Los inconvenientes
Costo de instalación
La inversión inicial puede ser costosa, ya que requiere la instalación de tuberías debajo del suelo por parte de un experto.
Tiempo de calentamiento
Este sistema puede tardar más tiempo en alcanzar la temperatura deseada debido a la distribución gradual del calor por toda la superficie.
Incompatibilidad
No todos los materiales son compatibles con el suelo radiante. Por ejemplo, la madera maciza o pavimentos muy aislantes pueden limitar la efectividad de la calefacción.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto gasta?
El consumo de energía de un sistema de suelo radiante puede variar significativamente según diversos factores, como la duración del funcionamiento, el tamaño del área a calentar, la temperatura deseada y el nivel de aislamiento de la vivienda, entre otros.
A pesar de estas variaciones, en términos generales, se estima que el uso de suelo radiante puede resultar en un ahorro energético del 30% frente a los sistemas de calefacción tradicionales.
Este ahorro puede aumentar aún más al combinar el suelo radiante con otras tecnologías de climatización eficientes, como la aerotermia, geotermia y la energía solar fotovoltaica.
¿Es compatible con sistemas de energía renovable?
Sí, el suelo radiante es compatible con sistemas de energía renovable, como la aerotermia, geotermia y energía solar, convirtiéndose en una opción sostenible y respetuosa del medio ambiente.
Esta combinación permite acceder a beneficios fiscales ofrecidos por el gobierno y ayuntamientos locales que buscan promover el uso de energías renovables.
¿Cómo controlar el sistema de suelo radiante?
Los sistemas de suelo radiante están controlados por termostatos. Estos pueden ser termostatos simples o inteligentes, que funcionan con su teléfono móvil, de acuerdo con las necesidades del usuario y especificaciones de la instalación.
¿Funciona también en verano?
¡Claro que sí! El suelo radiante es un sistema reversible, lo que lo convierte en una excelente opción para refrescar tu hogar durante el verano. Aunque generalmente se asocia con la calefacción, este sistema también puede ofrecer refrigeración de espacios durante épocas calurosas.
Al circular agua fría a través de la tubería instalada debajo del pavimento, el suelo radiante se encarga de absorber el exceso de calor del suelo y del ambiente interior, proporcionando un efecto refrescante en la habitación.
De la misma manera que el sistema de calefacción, el suelo radiante refrescante distribuye el frío de manera uniforme, evitando las molestas corrientes de aire y manteniendo una temperatura equilibrada.